lunes, 25 de febrero de 2013

Fuera de lugar


Proyecto para Adictos a la Escritura de Febrero de 2013


Asalto
La mano de aquel hombre temblaba de forma incontrolable. Con ella sostenía una pequeña pistola, todavía humeante. Frente a él, en el suelo, sobre un charco de sangre, yacía una niña. En su muñeca derecha llevaba atado un globo rojo, aunque el color palidecía en comparación con el de la mancha que se extendía rápidamente sobre la acera. El cachorro canela al que había sujetado con una cadena en la mano izquierda se había soltado y ladraba asustado, lamiéndole la cara a su pequeña dueña, tratando de despertarla. No sabía que la vida de la niña se escapaba por momentos. El atracador aún seguía allí de pie, paralizado, sin poder creerse lo que había hecho. Llevaba la cara cubierta por una máscara de payaso, de modo que la ancha sonrisa pintada ocultaba su expresión de horror. Estaba demasiado nervioso por ser su primer atraco y al salir del callejón para asaltar a su víctima, cuyos pasos había oído acercándose inocentemente a su escondrijo, se le había disparado el arma sin querer.



Habitación 312
La habitación está casi en penumbra, aunque un resplandor fluorescente sale de la columna que se alza en un extremo. Es un cilindro de cristal repleto de agua en el que nada, arriba y abajo, un solitario pez dorado, el único testigo de lo que allí acontece.
Las paredes desnudas escuchan en silencio los susurros de los amantes, que yacen juntos por primera vez en mucho tiempo. Por la ventana les llega el sonido de un acordeón, mezclado con el bullicio de las gentes que recorren la ciudad, cada uno encerrado sin remedio en su propio mundo, ajeno a cuantos le rodean.
Ellos ignoran todo aquello, pues solo tienen ojos el uno para el otro. Se acarician, unas veces con ternura, otras con pasión. La piel cálida de él se estremece ante el frío tacto de la de ella. Sus labios se encuentran una y otra vez, ansiosos, como si el tiempo les apremiase. Sus manos se entrelazan formando un solo ser, una quimera mitad carne y mitad máquina.
Él entra y sale de ella, despacio, sin dejar de acariciarla. Ella emite un ronroneo metálico y una tímida luz roja parpadea allí donde debería estar su corazón, animándole a seguir. El músico callejero empieza una melodía más lenta y sentimental, mientras el pez dorado, como bailando al son de la música, asciende por su particular cubículo dando vueltas y más vueltas. Las luces del exterior se reflejan en sus escamas e iluminan a la amorosa pareja.
Muchos no comprenderían el vínculo que les une, lo llamarían contra-natura y lo condenarían. Muchos no entenderían que un androide como ella, un ser artificial, pudiese amar y que un humano pudiese corresponderle.
De modo que allí siguen, escondidos, abrazados, unidos por una pasión tan ardiente como extraña.  Allí siguen, amándose.

Obra registrada:
Safe Creative #1302254663451

16 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho el primero, "Asalto". No sé qué es más triste, si el pobre hombre o si la niña muriendo en la calle. Y el segundo me ha gustado, pero no tanto como el primero. No vería la relación como algo "contra-natura", pues una misma le gustan los androides :)

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  2. "Asalto" me ha dejado los pelos me punta. Me ha encantado!! Y el segundo es muy original.
    Enhorabuena.
    Un besin

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  3. Buenos relatos, María. En ambos consigues transmitir los sentimientos de los protagonistas a la perfección.

    Besos.

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  4. Me gustó la forma en la que pudiste incluir todo haciéndolo parte del contexto ^^

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  5. Hola María, me ha gustado mucho lo que leí. Ambos relatos han sido fáciles de leer e igual de sencillo transportarse a lo que estás narrando. Buen proyecto.

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  6. El primero es genial. Es triste pero tiene algo que... gusta y atrae.
    Felicidades ^^
    Besos

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  7. Como tengo una niña pequeña, el primer cuento me ha impactado mucho. Noté que escribiste: "Con ella que sostenía una pequeña pistola", creo que sobra "que" :)

    El segundo relato me encantó. Cada oveja con su pareja, no?

    Saludos!

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  8. Felicidades, me gustaron las dos historias. La primera me impacto mas que la segunda. saludos.

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  9. Un buen combinado. Sobre todo me ha gustado la manera de introducir la palabra prohibida "pez de colores". Saludos.

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  10. Me gustó el segundo relato, el cambio que surge, no me lo esperaba.

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  11. María: Puedo decir que, a mi modo de ver, tus relatos fueron los mejores.
    Me encanta saber que, aunque fueron los últimos que leí (ya que lo hice en forma ascendente), me alegró el ver que "los últimos fueron los mejores".
    MIS MÁS SINCERAS FELICITACIONES: Doña Ku

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  12. Me ha gustado mucho el primero, aunque el segundo también está bien :)
    PD: Soy Déborah F. Muñoz
    PPD: no soy un robot y odio tener que demostrarlo. Por favor, quita la palabra de verificación.

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    Respuestas
    1. Ya está, no sabía que la tenía puesta, lo siento XD

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  13. Hola María;
    Me han gustado mucho los dos relatos. El primero me ha parecido sobrecogedor. El segundo, realmente tierno, aunque sea un amor... diferente.
    Felicidades.

    Saludos.

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