Título original: Sherlock
Año: 2010
Temporadas: 3
Episodios: 9
Dirección: Steven Moffat (Creator), Mark Gatiss (Creator), Paul McGuigan, Toby Haynes, Euros Lyn, Toby Haynes, Colm McCarthy, Nick Hurran, Jeremy Lovering
Guión: Mark Gatiss, Steven Moffat, Steve Thompson (Personajes: Arthur Conan Doyle)
Reparto: Benedict Cumberbatch, Martin Freeman, Rupert Graves, Mark Gatiss, Lars Mikkelsen, Andrew Scott, Una Stubbs, Louise Brealey (AKA Loo Brealey), Lara Pulver, Zoe Telford, Philip Davis, Russell Tovey, Vinette Robinson, Jonathan Aris, Gemma Chan, Katherine Parkinson, Amelia Bullmore, Clive Mantle
Sinopsis: Moderna actualización del mito de Sherlock Holmes, ambientado en el Londres del siglo XXI. Sus insuperables habilidades de deducción y su arrogante distanciamiento emocional le convierten en el perfecto detective junto a su inseparable compañero John Watson.
Comentario
Confieso que, siendo fan de Sherlock Holmes desde que puedo
recordar, siempre he sentido cierto recelo hacia las múltiples adaptaciones que
ha sufrido el personaje, ya sean cinematográficas, televisivas o de cualquier
otro tipo. La última versión conocida del personaje en la gran pantalla, encarnado
por Robert Downey Jr., me había resultado bastante decepcionante. Y no es que
los actores fuesen malos o que la peli no fuese entretenida. Es que, simple y
llanamente, aquel no era Sherlock Holmes.
Sin embargo, después de ver la más que satisfactoria
interpretación de Benedict Cumbertbach en Star Trek: en la oscuridad y de que
un par de personas me la recomendasen encarecidamente, decidí darle una
oportunidad a esta moderna reinvención del clásico de Sir Arthur Conan Doyle.
Y la verdad es que no me arrepiento de haberlo hecho. Si
bien la serie no es perfecta (¿alguna lo és?) sí que resulta ser una adaptación
bastante acertada. El guión está plagado de referencias a los textos originales, hábilmente
modificados para que encajen a la perfección en escenarios del siglo XXI, y con
las que cualquier aficionado disfrutará estableciendo paralelismos.
Por lo que respecta a las interpretaciones, la más
destacable es, sin duda la de Benedict Cumberbatch como un moderno Sherlock
Holmes, del que consigue plasmar de un modo casi impecable su carácter fríamente
lógico, arrogante y antisocial, dejando ver también al ser humano que lleva
dentro.
Y claro está, no se puede hablar de Sherlock Holmes sin
mencionar a su amigo y compañero el doctor Watson, en este caso interpretado
por Martin Freeman. Un hombre honesto, paciente y leal, más que dispuesto a
compartir las aventuras de su excéntrico compañero de piso, aun cuando estas le
generen más problemas de los que cualquier hombre sensato estaría dispuesto a
enfrentar.
Luego está James Moriarty (Andrew Scott), el genio criminal,
la némesis de Holmes por excelencia. Si bien la reinvención de un personaje tan
esencial me resultó poco convincente en un principio, esa impresión fue
cambiando a medida que avanzaba la serie. Puede que no se trate del mismo
Moriarty que todos conocemos por los
libros, pero lo que está claro es que como villano da la talla.
Aunque si hablamos de reinvenciones, creo que es la de Irene
Adler (Lara Pulver) la que
se lleva la palma. Pero prefiero no estropear esta reseña comentando detalles
que estropearían el efecto sorpresa a quienes aún no hayan visto la serie.
Si hay que hablar de lo menos acertado, yo diría que las referencias
a una hipotética relación homosexual subyacente entre Holmes y Watson (teorías
de las que ningún par de amigos íntimos parece capaz de librarse) son
excesivas. Por suerte, los creadores de la serie tuvieron el buen juicio de
respetar la heterosexualidad de Watson y la aparente asexualidad de Holmes.
Resumiendo, me parece una serie muy recomendable, incluso
para los fanáticos medianamente puristas, de las que te dejan con hambre de más
temporada tras temporada. Eso sí, recomiendo empezar leyendo los libros, porque
no tienen desperdicio y harán la experiencia mucho más interesante.
Puntuación: 8/10
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