Título original: Cloud Atlas
Año: 2012
Director: Andy Wachowski, Lana Wachowski (AKA Larry Wachowski), Tom Tykwer (Novelas: David Mitchell)
Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek, Tom Tykwer
Reparto: Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Hugo Weaving, Jim Sturgess, Doona Bae, Ben Whishaw. James D'Arcy, Zhou Xun, Keith David, David Gyasi, Susan Sarandon, Hugh Grant
Productora: Cloud Atlas Productions / X-Filme Creative Pool / Anarchos Pictures / Ascension Pictures / Five Drops / Media Asia Group
Sinopsis: Conjunto de varias historias que se desarrollan en el pasado, el presente y el futuro. Cada una de ellas está contenida en la anterior, y todas están enlazadas entre sí por pequeños detalles.
Crítica
Al entrar a la sala para ver El atlas de las nubes no pude evitar darme cuenta de lo vacía que estaba. Vale que el cine está alcanzando precios prohibitivos (si lo sabré yo) y que ya llevaba una semana estrenada pero, francamente, por los comentarios que había oído sobre ella, esperaba una asistencia considerable.
Por un momento me temí que la película no estuviese a la altura, pero, por suerte, me equivocaba. El Atlas de las nubes es una película extraña y desconcertante por momentos, pero a la vez hermosa y profunda.
Basada en la novela de David Mitchell, la trama se divide en seis historias que tienen lugar en diferentes "épocas":
La primera, "El diario del Pacífico de Adam Ewing", transcurre en 1849 y cuenta la amistad que se forja entre un joven burgués y un esclavo; en la segunda, "Cartas desde Zedelhem", conocemos a Robert Frobisher, un músido bisexual que trabaja como amanuense de un compositor retirado, cuya historia tiene lugar en 1936; la tercera, "Vidas a medias, de Luisa Rey", nos sitúa en los años 70, donde una periodista investiga un turbio complot que implica a una petrolera y a una empresa de energía nuclear; en la cuarta, "La horrible experiencia de Timothy Cavendish", nos trasladamos al 2012, donde un viejo editor se verá atrapado en una esperpéntica aventura; la quinta historia, "Una oración de Sonmi-451" nos muestra un futuro distópico en el año 2114; finalmente, en "La travesía de Sloosha y todo lo que siguió", vemos un mundo post-apocalíptico donde la humanidad pugna por sobrevivir.
La película va enlazando unas historias con otras, yendo hacia delante y hacia atrás, lo que al principio desconcierta un poco. Aunque en un primer momento parezca que no tienen nada que ver unas con otras, poco a poco vamos descubriendo las conexiones existentes entre los distintos personajes a lo largo del tiempo, y cómo las acciones de unos repercuten en los demás. La filosofía de la cinta va un paso más allá al sugerir que sus protagonistas no son sino las sucesivas reencarnaciones de las mismas almas que vuelven a encontrarse una y otra vez en diferentes vidas. De hecho, en cada historia individual encontramos a un personaje con una curiosa marca de nacimiento en forma de estrella fugaz. Este efecto de continuidad y movimiento cíclico se ve reforzado por el hecho de que los mismos actores interpreten diferentes papeles en cada historia.
Y hablando del reparto, puedo decir que me ha dejado más que satisfecha, no tanto por incluir a grandes como Hanks, Berry, Weaving, Grant o Sarandon (que también), sino por darme a conocer a jóvenes promesas como Jim Sturgess, Doona Bae o Ben Wishaw, a los que a partir de ahora procuraré seguir con atención.
Del film solo me queda destacar su estupenda fotografía, así como los efectos especiales utilizados para recrear las ciudades del futuro, verdaderamente impresionantes. La caracterización de los personajes está tan bien lograda en algunos casos que resulta imposible reconocer al actor, aunque en otros (Grant) no logra cuajar. Al incluir algunas escenas crudas, sanguinolentas y eróticas, no está recomendada para menores de 16 años.
Puntuación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario